lunes, mayo 01, 2006
Trabajadores y trabajadoras:
nosotros construimos la Historia día por día...las maravillosas pirámides y el secreto de la forja, el trigo y el maíz, en su dorado sueño, preñado de futuro, de semilla y de surco, los rebaños trashumantes, el granero y la acequia, los caminos que unen las ciudades y las ciudades mismas nos deben su existencia.
En nosotros toma conciencia el esfuerzo humano, se realiza la utopía y se echan los cimientos del futuro.
En nosotras la ternura se hace obra, se embellecen las sombras del crepúsculo y se siembra sin esperar la cosecha, quizás lejana.
Trabajadoras y trabajadores:
somos y seremos más allá de gobernantes, de sacerdotes y traidores. Nos pertenece el hoy y nos apropiamos del mañana. En apenas ciento cincuenta años hemos comenzado a construir lo que, en muy poco tiempo, será de todos. Pasamos de ser siervos feudales, de ser esclavos de los capitalistas, de ser un número y un "factor de producción" a conquistar día a día nuestros derechos, a reclamar un lugar bajo el sol, a obligarlos a que cuenten con nosotros. Estamos lejos de la "Victoria Final", quizá nunca la alcancemos, porque sencillamente no existe, pero, mirando hacia atrás y contemplando estas cinco, no más, generaciones de lucha, sin enfatizar las victorias, pero tampoco exagerando las derrotas, vemos que con mayor confianza, quizás, que aquellos que murieron en Chicago podemos decir:
El mundo va a cambiar de base, los nada de hoy todo han de ser...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario