Creen, las tribus del Nuevo Mundo, en un antiguo Inca que jamás llegó a reinar.
Dicen que murió por salvarlos aplacando la ira de un anciano dios, que era el padre de aquel Inca.
No obstante, desconfían de estos grandes dioses tan terribles y prefieren suplicar a divinidades más pequeñas y comprensibles, como la Mamma Coya de aquel Inca.
Cada tanto, los nativos se matan entre ellos para complacer a alguno de estos dioses, pero he sabido que no es la sangre lo que ellos quieren, sino la entrega y la sumisión del alma y del cuerpo.
Dicen los amautas que está bien que crean en estos dioses sanguinarios y despóticos porque está profetizado que, el día en que dejen de adorarlos, otros, aún peores, tomarán su lugar y entonces ninguna tierra estará a salvo de su furor.
Tomado del tokapu de Qhapaq Ayni conocido como Viaje a las Tierras de Ultramar. Versión libre.
1 comentario:
YA LO HICE POR E-MAIL..PERO BUENO DOCENTE HAY ALGO INTERESANTE EN TU BLOG.NO PUEDO DEFINIRLO AUN.
LO RECOMIENDO
ah y quien soy?
LIDIA
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