Buscar este blog

lunes, febrero 25, 2008

Si no estás, si no estoy


Si no estás conmigo.

No espero que el cielo se desplome.

O que algún dios entienda los motivos.

Si no estás conmigo.

Ciertamente es un poco más oscuro el mediodía.

Y la noche pierde parte de su encanto.

Si no estás conmigo.

Esta tarde de música y recuerdos.

Algo parecido a la tristeza se insinúa.

Si, en fin, no estás entre mis brazos.

Si no están ni tu sonrisa o tus caricias.

Si me quedo solo, sin embargo,

no diré que no me importa.

Porque;

Aún están conmigo los sueños que derramaste sobre mí.

Las caricias que perdiste entre mis brazos.

El sabor compartido de los besos.

Tu sombra recorriendo esas calles de complot.

El perfume no olvidado entre mis sábanas.

Tu corazón guardado entre mis venas.

Vos, entera y siempre presente, en los momentos de silencio.

Sí, es cierto que me he ido.

Es cierto que regreso muchas noches

a la soledad que es mi camino cotidiano.

Y no me sirve saber que así lo elijo...

Con todo,

No hay más tristeza por tu ausencia.

Hay una nostalgia dulce y luminosa.

Porque después de todo volveremos.

Porque somos amantes tantas tardes y sus noches.

Porque compartimos estremecimientos y temblores.

Porque más de una vez

dejamos por un momento lo debido

para enredarnos, sin pensar, en lo deseado.

Porque te amo y nada puede cambiar eso

Porque me amas, pese a todo

y, aunque me vaya muchas tardes

y sus noches,

nunca dejaré de estar contigo.



PD: ciertamente, sí, es para vos...

Cinco Soles



Cinco soles

Han pasado

Sobre las tierras del sur.

De los más viejos

De los Soles de Ñaupapacha

Ya no puedo

Ni saber donde cayeron

Los Soles más recientes

Fueron de guerras

Y conquistas

Aún aguardo un nuevo Sol

Una nueva cuenta para el tiempo

La rueda girará otra vez

Pachakuti

Y lo de abajo volverá arriba

Inkarrí espera

Piedra y viento

Que se abran las puertas

De aquel tampu

Y amanezca el día

De las gentes

Del Sur

jueves, febrero 21, 2008

El mate


Lo encontré por ahí, no lo escribí, aunque me hubiera gustado.

No obstante, no puedo menos que compartirlo con ustedes.

Con una dedicatoria muy especial:

A Sabrina, con mis mejores deseos para hoy, preciosa!


En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás sola/o.

Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian.

Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.

Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos.
Los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un pedacito de tu sangre empieza a chupar mate.
Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.


Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: ¿Dulce o amargo? El otro responde: -Como tomes vos.

Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.
La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas.

Siempre.
Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas.

Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera. Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.
Por adentro hay revoluciones.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa.
Es la sinceridad para decir: basta, cambiá la yerba!
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no?
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...
Y si no hay yerba... ¿que hacemos? ;-)

martes, febrero 19, 2008

A los hombres futuros



Para el camarada Fidel, con todo mi cariño, este poema que seguramente conoce...


1


Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
Revela insensibilidad. El que ríe
Es que no ha oído aún la noticia terrible,
Aún no le ha llegado.

¡Qué tiempos estos en que
Hablar sobre árboles es casi un crimen
Porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,
¿Lo encontrarán sus amigos
Cuando lo necesiten?

Es cierto que aún me gano la vida.
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada
De lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara, estaría perdido.)
Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!»
Pero ¿cómo puedo comer y beber
Si al hambriento le quito lo que como
Y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.

Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
Apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
Sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
Dar bien por mal,
No satisfacer los deseos y hasta
Olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto:
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.

2


Llegué a las ciudades en tiempos del desorden,
Cuando el hambre reinaba.
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía
Y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

Mi pan lo comí entre batalla y batalla.
Entre los asesinos dormí.
Hice el amor sin prestarle atención
Y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.
La palabra me traicionaba al verdugo.
Poco podía yo. Y los poderosos
Se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía
Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

Escasas eran las fuerzas. La meta
Estaba muy lejos aún.
Ya se podía ver claramente, aunque para mí
Fuera casi inalcanzable.
Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

3


Vosotros, que surgiréis del marasmo
En el que nosotros nos hemos hundido,
Cuando habléis de nuestras debilidades,
Pensad también en los tiempos sombríos
De los que os habéis escapado.
Cambiábamos de país como de zapatos
A través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
Donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.
Y, sin embargo, sabíamos
Que también el odio contra la bajeza desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
Pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
Que queríamos preparar el camino para la amabilidad
No pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
En que el hombre sea amigo del hombre,
Pensad en nosotros
Con indulgencia.


Bertolt Brecht
Alemania (1898 - 1956)
Publicado en "Bosque de Palabras"
http://vosquedepalabrasvives.blogspot.com/


An die Nachgeborenen

I

Wirklich, ich lebe in finsteren Zeiten!
Das arglose Wort ist töricht. Eine glatte Stirn
Deutet auf Unempfindlichkeit hin. Der Lachende
Hat die furchtbare Nachricht
Nur noch nicht empfangen.

Was sind das für Zeiten, wo
Ein Gespräch über Bäume fast ein Verbrechen ist
Weil es ein Schweigen über so viele Untaten einschließt!
Der dort ruhig über die Straße geht
Ist wohl nicht mehr erreichbar für seine Freunde
Die in Not sind?

Es ist wahr: ich verdiene noch meinen Unterhalt
Aber glaubt mir: das ist nur ein Zufall. Nichts
Von dem, was ich tue, berechtigt mich dazu, mich sattzuessen.
Zufällig bin ich verschont. (Wenn mein Glück aussetzt, bin ich verloren.)

Man sagt mir: Iß und trink du! Sei froh, daß du hast!
Aber wie kann ich essen und trinken, wenn
Ich dem Hungernden entreiße, was ich esse, und
Mein Glas Wasser einem Verdurstenden fehlt?
Und doch esse und trinke ich.

Ich wäre gerne auch weise.
In den alten Büchern steht, was weise ist:
Sich aus dem Streit der Welt halten und die kurze Zeit
Ohne Furcht verbringen
Auch ohne Gewalt auskommen
Böses mit Gutem vergelten
Seine Wünsche nicht erfüllen, sondern vergessen
Gilt für weise.
Alles das kann ich nicht:
Wirklich, ich lebe in finsteren Zeiten!

II

In die Städte kam ich zur Zeit der Unordnung
Als da Hunger herrschte.
Unter die Menschen kam ich zu der Zeit des Aufruhrs
Und ich empörte mich mit ihnen.
So verging meine Zeit
Die auf Erden mir gegeben war.

Mein Essen aß ich zwischen den Schlachten
Schlafen legte ich mich unter die Mörder
Der Liebe pflegte ich achtlos
Und die Natur sah ich ohne Geduld.
So verging meine Zeit
Die auf Erden mir gegeben war.

Die Straßen führten in den Sumpf zu meiner Zeit.
Die Sprache verriet mich dem Schlächter.
Ich vermochte nur wenig. Aber die Herrschenden
Saßen ohne mich sicherer, das hoffte ich.
So verging meine Zeit
Die auf Erden mir gegeben war.

Die Kräfte waren gering. Das Ziel
Lag in großer Ferne
Es war deutlich sichtbar, wenn auch für mich
Kaum zu erreichen.
So verging meine Zeit
Die auf Erden mir gegeben war.

III

Ihr, die ihr auftauchen werdet aus der Flut
In der wir untergegangen sind
Gedenkt
Wenn ihr von unseren Schwächen sprecht
Auch der finsteren Zeit
Der ihr entronnen seid.

Gingen wir doch, öfter als die Schuhe die Länder wechselnd
Durch die Kriege der Klassen, verzweifelt
Wenn da nur Unrecht war und keine Empörung.

Dabei wissen wir doch:
Auch der Haß gegen die Niedrigkeit
Verzerrt die Züge.
Auch der Zorn über das Unrecht
Macht die Stimme heiser. Ach, wir
Die wir den Boden bereiten wollten für Freundlichkeit
Konnten selber nicht freundlich sein.

Ihr aber, wenn es so weit sein wird
Daß der Mensch dem Menschen ein Helfer ist
Gedenkt unserer
Mit Nachsicht.


lunes, febrero 18, 2008

Si no quieres que te cuelguen...

Tomado de Jardín de las Sonrisas y adaptado por GRB

Las muchas acusaciones del Fiscal resultaron convincentes.

Rubén, conocido como El Palabrero, fue hallado culpable de

· seducción mental

· manipulación semántica

· fascinación lingüística

· deslumbramiento léxico

En una palabra, de ser escritor, es decir; mentiroso incorregible.

La sentencia del Juez parecía concluyente:

«¡Que le cuelguen!».

«Pero, —continuó el Juez— daré al señor Rubén una última oportunidad de enmienda.

Si en el día de la ejecución firma un documento con una declaración verdadera, entonces se le conmutará la pena.

Ahora bien, la más pequeña duda sobre la verdad de su declaración supondrá la ejecución inmediata.

Señor Palabrero, está usted advertido: nada de mentiras ni juegos lingüísticos».

Rubén se sonrió como sólo los que saben pueden sonreír...

Llegó en el día de la ejecución.

Ante el Fiscal, Rubén, el Palabrero, firmó un documento y lo entregó al Juez. Éste lo recogió lentamente, lo leyó e inmediatamente se enfureció.

Después, desconcertado, dijo en voz baja:

«¡Se suspende la ejecución!».

¿Cuál de éstas fue la declaración de Rubén?

  1. No he hecho nada de lo que me acusa el Fiscal.
  2. Prometo no mentir nunca más.
  3. Hoy, según la sentencia del Juez, seré colgado.
  4. Si soy culpable, también lo son ustedes.

Espero sus respuestas…



Evangelios apócrifos





Apócrifo significa secreto o misterioso, no falso.

Dado que estos escritos se presentaban como rivales o complementos de los evangelios que las iglesias cristianas reconocieron como normativos (canónicos) el término pasó a tener características peyorativas.


Un escrito apócrifo es, entonces, un documento no reconocido, extraoficial, definición de raíz teológica que poco tiene que decirnos sobre la historicidad del texto.

En teoría una obra apócrifa puede contener datos histórico fiables en tanto que una canónica, o aceptada, puede suministrarnos informaciones falsas o incorrectas... y viceversa, por supuesto.

Esto último es aceptado incluso por estudiosos cristianos quienes no tienen empacho en recurrir a informaciones de algunos apócrifos para reconstruir datos, hechos y costumbres de la iglesia primitiva o del mismo Jesús y su movimiento; en este contexto se suele distinguir muy bien entre lo que significa canónico, a saber; una obra cuyas afirmaciones, inspiradas por la divinidad, son fundamento del dogma y lo que implica historicidad.

Un esquema, con el que la mayor parte de los estudiosos estaría de acuerdo, de la relaciones entre los evangelios llamados "canónicos"

Existen textos apócrifos de todos los géneros literarios de la Biblia.

Hay Génesis apócrifos y Salmos apócrifos, hay libros históricos y textos apocalípticos, profecías y relatos breves tanto de origen judío como cristiano.

Aún más, ciertos libros del Antiguo Testamento como Judit o Macabeos son considerados canónicos por la Iglesia Católica y Ortodoxa, mientras que el común sentir de los rabinos (que lo decidieron en Jammia en la década del 80 del primer siglo) los considera apócrifos, seguidos en esta tesitura por los protestantes.

En cuanto a los evangelios apócrifos podemos clasificarlos en cuatro grandes grupos atendiendo a su tendencia.

El Jesús de Franco Zefirelli ¿podría entrar en la categoría de
Evangelio Apócrifo Complementario?

  1. Evangelios Paralelos; son aquellos que fueron escritos por la misma época de los cuatro que resultaron "canónicos" pero que, por diferentes motivos, no fueron aceptados por el consenso, y luego coerción, de las comunidades cristianas de los siglos III y IV. El evangelio de los Hebreos, el de los Egipcios o el de Pedro (con dudas) son parte de este grupo; ninguno se conserva completo, sino sólo en fragmentos, en parte por el abandono de su uso, a veces limitado a un área geográfica o a una determinada comunidad, en parte por haber sido destruidos por las autoridades episcopales locales.
    El Evangelio de los Hebreos, perdido, parece ser una versión aramea del Evangelio según Mateo.
  2. Evangelios Rivales; se trata de los que intentaron suplantar a alguno de los canónicos, casi siempre presentando un sesgo ideológico opuesto a lo que resultó ser la ortodoxia triunfante (ortodoxia y heterodoxia definidas por móviles sociopolíticos muy complejos para ser resumidos aquí). La iglesia (iglesias) primitiva distaba de ser una isla de fraternidad y mansedumbre, las polémicas eran frecuentes y si bien algunas tendencias rivales lograron convivir (por ejemplo los juaninos y los paulinos) otras fueron fuertemente combatidas. El Evangelio de Judas, el de María o las Tradiciones de Matías forman parte de este grupo. De estos textos también subsisten sobre todo fragmentos, pero hallazgos recientes han permitido encontrar (En Egipto, en Nag Hammadi sobre todo) manuscritos completos y en razonable estado de conservación.
    Los códices originales de Nag Hammadi, restos de una biblioteca cristiana (gnóstica?) del siglo IV.
  3. Evangelios Gnósticos; incluyo aquí a todos aquellos cuya finalidad era constituirse en escritura sagrada de las comunidades o iglesias gnósticas que competían con las demás iglesias desde una postura teológica radicalmente diferente a la establecida. El gnosticismo, movimiento teológico y filosófico de alto vuelo, puede ser considerado un verdadero cristianismo disidente con creencias y actitudes completamente distintas a las de cualquiera de las demás comunidades, con posiciones opuestas en temas medulares como la resurrección de Cristo, el martirio, la organización eclesiástica y la cosmogonía . El libro de Elaine Pagels de este mismo nombre (Los Evangelios Apócrifos, Barcelona, Grijalbo, 1982) es un excelente resumen de estos escritos y su trasfondo. El evangelio de Felipe, el de Valentín o el Apócrifo de Juan son parte de esta rica herencia que, también en Nag Hammadi, ha sido descubierta en la mitad del siglo pasado.
    Una colección de gemas y grabados con la imagen de Abraxas, símbolo gnóstico.
  4. Evangelios Complementarios; su principal objetivo es completar a los evangelios canónicos (en menor medida otros textos) con datos tradicionales o inventados a fin de satisfacer la curiosidad de los cristianos de tiempos posteriores. Son, a su modo, novelizaciones de la vida de Jesús y sus familiares, llenos de datos pintorescos, refundiciones de leyendas anteriores y un amplio uso del elemento milagroso. Sería, con todo, un error creerlos completamente ingenuos, están al servicio de la polémica interna y hacen un amplio uso de claves simbólicas, algunas de gran belleza. Si bien sufrieron la censura de las comunidades cristianas locales, terminaron reconciliándose con la naciente jerarquía quien adoptó como válidas muchas de sus afirmaciones y tradiciones. A lo largo de los siglos fueron traducidos, ampliados y refundidos llegando hasta el presente como parte del imaginario cristiano. El (mal) llamado Protoevangelio de Santiago, el Evangelio Árabe de la Infancia o la Historia de José, el Carpintero se cuentan en este grupo que, recientemente, viene siendo estudiado con provecho para conocer el medio social e ideológico de los cristianos primitivos.

El Protoevangelio de Santiago recoge la historia de la presentación de María en el Templo y nos revela el nombre de sus padres: Joaquín y Ana.


Esta clasificación, de mi cosecha, es por supuesto algo rígida y sin duda textos hay que puedan ser incluidos en los diferentes grupos, o en todos, según qué elemento de los mismos se privilegie.

Fuera de la serie coloco dos obras únicas, preexistentes a todos los demás evangelios, que resultan las más interesantes de la literatura cristiana primitiva.

Me refiero al

  • Evangelio de Tomás (no confundir con el Evangelio de la Infancia de Tomás, parte del grupo 4) hallado en Nag Hammadi y que, más allá de las ampliaciones posteriores, representa un estado anterior de la tradición, sin materia narrativa y con cortas sentencias aparentemente (sólo aparentemente) inconexas.
Tomás, el Mellizo, mi apóstol favorito... por eso de "ver y tocar para creer"

  • Evangelio Q (del alemán Quelle = Fuente), texto hipotético pero altamente probable, incrustado en los evangelios de Mateo y de Lucas similar en su disposición al de Tomás que ha podido ser reconstruido en las últimas décadas. Ambos requieren una especial atención y, cuando haya tiempo o ganas, me explayaré al respecto abusando de vuestra tolerancia.
El término Q, para designar un hipotético evangelio, proviene de la palabra alemana para Fuente...

Un tema aparte, también para otra ocasión, es la historicidad de estos textos y su validez a la hora de reconstruir la vida del Jesús histórico, pero para esta tarea no es pertinente, como dije, la distinción entre apócrifos y canónicos.

Judas, aquí en una representación barroca, y su "evangelio". Pese a la polémica no se trata de un testimonio de primera mano del "traidor" sino de la interpretación de su accionar por parte de la comunidad de los "ofitas" para quienes el mal era parte del plan divino.

Espero, amigas y amigas, no haberlos aburrido pero si es así, siempre queda el recurso a la papelera de reciclaje, ¿verdad?



Muchos textos apócrifos se demoran describiendo lugares "poco existentes" como el Infierno.

domingo, febrero 17, 2008

Si Dios fuera mujer


Un poema de Mario Benedetti

¿Y si Dios fuera una mujer?

Juan Gelman

¿Y si dios fuera una mujer?

pregunta Juan sin inmutarse

vaya vaya si dios fuera mujer

es posible que agnósticos y ateos

no dijéramos no con la cabeza

y dijéramos sí con las entrañas

tal vez nos acercáramos a su divina desnudez

para besar sus pies no de bronce

su pubis no de piedra

sus pechos no de mármol

sus labios no de yeso

si dios fuera mujer la abrazaríamos

para arrancarla de su lontananza

y no habría que jurar

hasta que la muerte nos separe

ya que sería inmortal por antonomasia

y en vez de transmitirnos sida o pánico

nos contagiaría su inmortalidad

si dios fuera mujer no se instalaría

lejana en el reino de los cielos

sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno

con sus brazos no cerrados

su rosa no de plástico

y su amor no de ángeles

ay dios mío dios mío

si hasta siempre y desde siempre

fueras una mujer

qué lindo escándalo sería

qué venturosa espléndida imposible

prodigiosa blasfemia

sábado, febrero 16, 2008

Doce Argentinas posibles

Bandera de la Unión Americana



Comienzo, con éste, una serie de artículos de tipo ucrónicos, una Ucronía es una Utopía ubicada en un momento preciso del tiempo, es decir un mundo alternativo.

En lugar de elaborar mis ucronías en otros lugares he optado por imaginar a mi país, la Argentina, en el año presente (2008) pero en diferentes circunstancias históricas.

Este ejercicio de política ficción no expresa, necesariamente, mis anhelos o mis fantasmas, sino que propone un ejercicio de imaginación y dejan al lector una pregunta:

¿Cómo fue posible llegar a esta Argentina?


1. Argentina es una república federal, integrada a la Unión Americana.

La Unión Americana (U.A.) es una entidad política supranacional que abarca casi todo el continente desde México hasta Tierra del Fuego.

Surgió en los años 50, respondiendo a las políticas comerciales y financieras tanto de los Estados Unidos como de Europa, y se consolidó a partir de los ’70, de resultas de la Guerra del Canal que marcó la disolución de los Estados Unidos.

La Unión Americana comprende veintiocho repúblicas confederadas[1], cuatro estados aliados y una serie de territorios bajo su administración fiduciaria.

En la actualidad (2008) las instituciones de la Unión comprenden:

Ø El Colegio de Gobierno formado por 7 presidentes elegidos por las legislaturas de las repúblicas miembros,

Ø el Congreso Confederal unicameral de quinientos representantes (17 por cada república y 6 por cada estado aliado) votados directamente por los ciudadanos de la Unión y

Ø el Tribunal Supremo compuesto por juristas presentados por cada república y elegidos también por el voto popular.

Sin embargo, el proceso de integración avanza a pasos agigantados y están en estudio nuevas instituciones que culminarán, según se espera, en 2010 o 2012, cuando se proclame la Constitución que afianzará internamente al bloque.

Mapa esquemático de la Unión Americana en 2008.

Después de ser rotativa, desde 1998 la Sede de Gobierno es la ciudad internacional (cedida por Colombia) de Cartagena de Indias, en tanto que el Tribunal Supremo sesiona en Pernambuco.

La U.A. posee bandera[2], escudo[3], himno[4] y moneda[5] propios, un Banco Central y una serie de organismos financieros multinacionales así como un sistema educativo y de comunicación general; la Universidad de los Libertadores y la RNA (Red Informativa Americana) respectivamente.

El mestizaje, una característica que muestran con orgullo los neoamericanos


Quince son las lenguas oficiales de la U.A.[6] , incluyendo varias indígenas, pero el castellano es la más utilizada en la educación, los negocios y la tecnología.

El S.M.U. "Túpac Amaru", botado en enero de 2008 en misión de vigilancia en los Territorios del Noroeste.

Argentina conserva, en líneas generales, sus fronteras históricas dentro de la U.A., como por otra parte las demás naciones del continente; algunos territorios en disputa han sido o son objeto de delimitación definitiva (principalmente en relación a Chile y Bolivia), mientras que desde 1982 las islas Malvinas son administradas en conjunto con Europa (el “Tratado de los Espacios en Discrepancia” de 1999 establece la cesión definitiva a la U.A. de las posesiones de los antiguos países europeos después de un referéndum a realizarse antes de 2015).

La capital del país es Buenos Aires, pero desde mediados de los ochenta se ha producido una redistribución de la propiedad agraria por la cual se fomentó la creación de numerosos centros de población en las provincias argentinas que se nutrieron de los habitantes del conurbano bonaerense, rosarino, cordobés y mendocino.


Un típico pueblo rural del interior argentino (Nueva Lugano en Tucumán)

La sede de la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, Argentina

La Argentina es un país capitalista, quizás el más reacio a adoptar medidas socialistas dentro de la Unión, pero con una fuerte intervención del Estado en ciertas áreas básicas, con control de divisas, acordado con el B.C.U.A., y una importante presencia de empresas de tipo cooperativas.

Existe un alto nivel de vida[7], el segundo después de México y educativo[8], el primero del continente.

Ciudades argentinas: Paraná.

Ciudades argentinas: Conurbano de Viedma- Carmen de Patagones.

Entre los logros argentinos merecen destacarse los políticos, sus líderes se contaron entre los impulsores de la Unión (sobre todo el General Perón que dirigió el país entre 1946 y 1972, como presidente constitucional en cuatro ocasiones y como jefe del partido de su nombre en otros momentos), militares, fueron tropas argentinas y brasileñas las que definieron la Guerra del Canal a favor de la U.A. invadiendo la costa este de los EE UU, científicos (basta mencionar al premio Nóbel de Física Dr. Ernesto Sábato) y deportivos; Juan Domingo "Diego" Maradona fue la estrella indiscutida del fútbol a finales del siglo XX como actualmente lo es Emanuel Ginóbili en la Asociación de Básquet Continental o ABC.


Argentinos célebres: Emanuel Ginóbili

Argentinos célebres: General Juan Perón, cuatro veces presidente de la Nación
Argentinos célebres: Dr. Sábato, premio Nóbel de Física 1984

Argentinos célebres: Juan Domingo "Diego" Maradona con la camiseta de la Selección Americana

Argentinos célebres: La actriz y conductora televisiva Cristina


[1] Miembros: Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, R.F. de Guyanas, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Belice, México, Cuba, Puerto Rico, Jamaica, Santo Domingo, Haití, San Vicente, Granada, Bahamas y la R.F. de Antillas. Estados aliados: Bermudas, Hawai, Québec y Columbia. Territorios bajo administración de la U.A. : Ohio, Tennessee, Unión del Noroeste, Alaska, Heartland o Gran Kansas, y las islas Ascensión y Tristán Da Cunha.

[2] Azul con veintiocho estrellas dispuestas para sugerir el mapa del continente, al inscripción Unión Americana, 1957 (fecha del primer tratado de integración) y el lema de la Unión: Libertad, Justicia, Paz (cada nación tiene derecho a escribirlo en su lengua oficial)

[3] Un sello, en realidad, circular, con el diseño del continente americano, un sol naciente y ramos de olivo.

[4] Se llama América Azul y fue compuesto por el argentino Víctor Heredia en 1976, comienza con este verso: “Sube, sube, sube, bandera del amor...” por el cual también se lo conoce.

[5] El Bolívar (en homenaje al impulsor de la unión en el siglo XIX)

[6] Castellano, Portugués, Francés, Neerlandés, Inglés, Mapuche, Aymará, Quechua, Guaraní, Cuna, Miskito, Maya, Nahuátl, Navajo e Inuit.

[7] B$ 3560 per cápita en 2004, el promedio de la U.A. es de B$ 2500.

[8] El porcentaje de analfabetismo es de 0,02 % y más de dos tercios de sus cincuenta millones de habitantes posee educación superior

La Biblia,; ¿dice la verdad?




Un viejo slogan, casi publicitario, decía allá por los años 30 del pasado siglo: "La Biblia tenía razón".


Lo acuñó, por lo que sé, Werner Keller y era, como todos los lemas, mitad verdad, mitad mentira.

Werner Keller publicó este libro cuya última edición es de los años '50 del siglo pasado. Se sigue, empero, vendiendo para aprendices de apologistas.

El libro de Keller, bellamente escrito y mejor ilustrado, sobre todo los mapas, demostraba y fallaba en demostrar su tesis.

La Biblia tenía "razón" en lo que se refería a ciertos contextos históricos.

Abraham, por ejemplo, podía ser fácilmente ubicable en el Cercano Oriente en un rango amplio de fechas que abarcaba casi todo el Segundo Milenio a.C.

Abraham, no importa tanto su inexistencia, como lo que su figura representa...

El culto lunar en Harrán, su lugar de origen, estaba atestiguado para el siglo XIV a.C., las costumbres comerciales reflejadas en el relato de Macpelá poseían paralelos en la Anatolia del siglo XVIII a.C. y el derecho hereditario se confirmaba por las tablillas de Nuzi del siglo XV a.C. Las pruebas parecen, sobre todo a distancias milenarias, concluyentes. Es, claro, una ilusión. Sería como decir que Sherlock Holmes existió porque Conan Doyle menciona hechos, costumbres y lugares reales de la Inglaterra victoriana.

Se le sigue pidiendo a la arqueología, actualmente sotto voce, que "compruebe la verdad de la Biblia"

Sin embargo, ninguno de estos hallazgos prueba la real existencia de los Patriarcas o, incluso, de los primeros Reyes de Israel; se trata de lo que en el derecho se denominan "pruebas circunstanciales", fuerte indicio de verosimilitud, pero nada más. Y me apresuro a añadir que está bien que así sea, pues lo que interesa a la Humanidad de la Biblia no es sino su mensaje, su peculiar manera de re interpretar la Historia y su belleza intrínseca... no la grosera factualidad que lleva a subir el Ararat para hallar el Arca de Noé.

El sueño de los fundamentalistas...

Los libros que componen la Biblia son como una biblioteca, han sido reunidos (por los rabinos en Jammia, por los presbíteros cristianos en diversos concilios, por el pueblo creyente) con una idea central, de ahí sus coincidencias, pero conservando su heterogeneidad; en esa biblioteca hay diversos géneros y es un error, un grosero error, leer un leyenda como si de una crónica se tratase.

Si voy a la Bilioteca Nacional y escojo El Aleph de Borges, El nombre de la Rosa, de Eco, El curso de lingüística general de Saussure, La riqueza de las naciones de Smith y la Historia Argentina de Levene, tendré cuidado al leer de no creer que Adso de Melk fue realmente un monje del siglo XIV, de saber que el Aleph borgiano funciona como una metáfora de la inabarcable totalidad, que la aridez de Saussure tiene que ver con su interés enrenovar una rama de la ciencia, que Smith refleja los intereses de una burguesía naciente y que Levene intenta escribir una historia nacional que justifique la realidad de la Argentina en esos años...

Cada texto tiene su género y su autor, y sería erróneo, sería tonto además, confundirlos.

Mutatis mutandi es lo que pasa con la Biblia.

No es lo mismo el Génesis que los Libros de Samuel, el Cantar de los Cantares que el Evangelio de Juan, Isaías que el Apocalipsis.

En el primer libro de la Torah, por ejemplo, se recogen leyendas con una finalidad interpretativa de la historia y la geografía, con intenciones didácticas y de crítica social, en los libros de Samuel se asiste, casi en vivo, a la historia en proceso de construcción, llegando a su culmen en esa joya de relato que es la Historia de la Sucesión de David (2Samuel capítulos 11 al 19).

El Cantar refleja la alegría de vivir el encuentro erótico sin referencias explícitas a la divinidad, pero con un dejo de trascendencia que subyuga. Juan, o quien fuera, completa y corrige los evangelios anteriores en su afán de mostrar el rostro oculto de ese hombre que, cree, es más que el Mesías.

Isaías hace política durante el reinado de Ezequías y el Apocalipsis trama sueños subversivos contra el estado romano.

Excelente fotografía, buena actuación, notable reconstrucción histórica... todo reunido crea la ilusión de que "fue así como pasó" y sin embargo ¡cuánto de "interpretación" hay en los evangelios!

La Biblia ¿tiene razón entonces?

Ante esta pregunta no hay una respuesta precisa.

Sí y no, deberíamos decir.

Hoy conocemos mejor el ambiente histórico de esos tiempos (que abarcan casi 2000 años recuérdese) y podemos notar mejor las discrepancias y los grandes lapsos cronológicos de lo que lo hizo Keller en su momento.

Sabemos que no hay evidencia arqueológica de la mayor parte de los relatos bíblicos y existen autores serios, incluso, que proponen poner entre signos de interrogación la existencia misma de David y Salomón.

El arqueólogo Israel Finkelstein, sus hallazgos ponen en evidencia los anacronismos de los relatos históricos de la Biblia... y está bien que así sea. La Biblia no es un libro de Historia (y ciertamente tampoco un manual divino)

Sabemos también que muchas veces la evidencia ha sido manipulada (durante largo tiempo fueron organizaciones religiosas las que financiaban las expediciones) o al menos forzada a encajar (el caso de Jericó) con el relato bíblico.

Por otra parte no ignoramos que existen hechos que no dejan "huellas" (y no me refiero sólo a los milagros...) en el registro histórico y uno debe proceder a reconstruirlos por deducción, sin rechazar la evidencia bíblica, pero tampoco sin aceptarla a ciegas.

Por último nada pierde, antes creo que gana, la lectura de este libro; más allá de creencias religiosas, si uno deja de lado la exactitud de los hechos y se concentra en la verdad más profunda de sus palabras.

La verdad está más allá del fenómeno y más acá de la exégesis.

viernes, febrero 15, 2008

Fragmentos de cerámica. Ensayo de arqueología personal.








Advertencia: Esto es netamente personal... y quizás algo oscuro.

Lasciate ogni speranza voi ch'intrate


El montículo tiene ya un altura respetable; acumulación de desechos y de rastros, es un tell que se alza solitario en una región poco hollada. Los nómades pasan a distancia prudencial de las embrujadas, piensan, estancias de los reyes de antaño.

Aquí vivió un pueblo. Aquí tuvo su morada mi espíritu durante más de cuatro décadas. Aquí fui feliz. Aquí lloré.

La melancolía se apodera de mi piqueta al iniciar la excavación. Los primeros niveles, casi al ras del suelo, son los más dolorosos. Los más profundos, en contacto con la roca (no vanamente llamada) madre resultan los determinantes. En el tramo medio se superponen los estratos de mi vida.


Las convenciones y la obligación me imponen atravesar casi diariamente la aparentemente lisa superficie del tell. Cuando voy a buscar a mis hijos, pero también cuando releo las crónicas de los últimos días del desaparecido asentamiento, resuenan monocordes los caramillos de antaño. Pan domina a veces entre las ruinas pobladas de búhos ululantes. Otras, es Lilith quien se insinúa, pero la más de las veces se trata del desdichado espectro del Si Hubiera; nefasta aparición que eriza mis cabellos y enerva mi ánimo.

Nivel 43. El último y más doloroso. Restos de proyectiles de una guerra perdida de antemano, un ábaco de suma cero, rotos mosaicos imposibles de recomponer a menos que se acepte que esa mueca horrorosa sea, en realidad, mi propio rostro en el año de la Lamentación.

Nivel 40. La decadencia y la bacanal. Orgiásticos murales ornan la fachada de un palacio cuajado de arabescos. Caracteres hebreos; mene, tequel, ufarsin y Belzazar sintió miedo…

Érase un mercader que ofertaba, insensato, sus bienes más preciados. Érase un osado soberano que imitó la torpeza de Candaules; por la ventana Giges espía y la Reina, inocente y lasciva, lo convoca. De nada servirá culpar a los oráculos, fueron claras las advertencias de la Pitia, Zeus enceguece a quienes quiere destruir.

Nivel 30, o algo así. Cerámica pintada a mano de tosca elaboración. Anuncios de preñez y edificaciones restauradas. Se añade un ala al Palacio Viejo, los conflictos están ocultos bajo la laca descascarada. Todo pende de un hilo, el espectro abominable agita su sombra de Balrog.



¿Qué hubiéramos sido si hubiésemos sabido? Como dioses, dijo Nehustán, si tuvieseis presciencia.

Nivel 25. Los cimientos del Palacio Viejo. Ánforas pintadas al esmalte con escenas religiosas. Indicios del culto al Hijo y a la Diosa. Himnos escritos en las paredes con letras miniadas. Estilo clásico incipiente en búsqueda de expresión. Revueltas sofocadas por la acción de los Pontífices, restos quemados.

Niveles 16 a 20. Preclásico. Primeras cerámicas de torno, inseguridad en el diseño y los motivos. Influencias externas con elementos locales predominantes. Fin del Culto Patriarcal. Manuscritos en palimpsestos. Dichos de Epicuro y Leyes de Moisés. Los pueblos que olvidan su Historia están condenados a repetirla. Reprimid, mes amis, reprimid, siempre quedará algo. Los deseos ocultos se agazapan, rabisu, en las sombras sicut leonis, buscando a quien devorar. Testimonios de las Leyes de Roma y las ofrendas de Cartago. Serás lo que debas ser, dijo el Pater Patriæ, y sino, no serás nada, nada, nada, nada como la de Artaud…

Me detengo un instante. Estoy en el nivel quince, un joven con polera de cuello alto eternizado en una escultura de recuerdo y alabastro. Hierático, mira con ojos de Ejnatón en busca de una improbable Nefertiti a quien adorar; como no la encuentra dirige su oración al dios del Disco Solar (Jata, llamado Atón, llamado Yahvé, llamado Padres de la Orden del Seráfico Padre San Francisco) y se aliena en la mejor tradición feuerbachiana.

Un mural muestra la llegada de Marx con su séquito entre los que destacan Engels y Lasalle (este último un poco apartado), los espartaquistas y Lenin, Trotsky, el Che y, curiosamente, el Padre Joaquín Núñez OFM combatiente. Toda la escena es una mala copia de la Cœna Ciprianii regurgitada por Umberto Eco.

Biblioteca Básica del Asentamiento: obras dispersas en ladrillos de barro cocido, sucio y sin glosar.

¡Circulen, circulen, no hay nada para ver!

Sigamos descendiendo a ver que encontramos.

Niveles inferiores. Aquí comenzó todo. Hic Verbo Caro Factum Est (la inscripcipon está dañada y no es segura su lectura). Culpa, llanto, masturbación y sangre; la letra con sangre entra (¿vale la recíproca?). Polinomios y binomio cuadrado perfecto. Gustavo es taaaaaaaaaaannnnnnnnn inteligente. Gusti, Gustito siempre vas a ser el bebito de mamá. ¡Mamá, tenés cuernos!. Mami, te sacaste un muy bien. ¡Idiota!. ¿Para qué habrá nacido esta chica? ¿Por qué no vas a Odol Pregunta? Sabe tanto, vos que sabés, eso, eso, hínchate como un pavo real. Sos el mejor. Sos el peor. Pobrecito, capaz que sos el único a quien invitó y vos no vas a ir… sentite culpable de las decisiones que tomás. Todo mal. Incesto y trío, amalgama de mierda en torno a la Roca Madre. No hay Dioses y Edipo es Rey en Tebas al fin y al cabo CENSURADO es como decir Yocasta ¿no?

¡Y se acaba!

Figurinas de ángeles en el nivel 2, manchas de semen si eso fuera posible a tan tierna edad.

Represionestanfuertescomopiedrasunidassinargamasaentre
lascualesnosepuedeintroducirsiquieralahojadeuncuchillo
decastrarcomoelqueusóCronosenelmiembrovirilde
UranoquienhabíavioladoasumadreGaia(oGea)
enelmismoactoquedionacimientoaAfrodita VenusimposiblenoimaginarelcuadrodeBoticelli
enestaSacsahuamándeandesitaysangrey lutoyllantoymuerteesparcid
nolesveísdevorandocualfierastodopuebloquelogranrendir;Potosí, Cochabamba y La Paz, Rodríguez y Virasoro, el taxi me deja bien… y a todos les va bien menos a mí que nada tengo, nada soy y miro la vida pasar por la telé donde canta Marcel Torrant le chanteur de la téle…

En el nivel 0 hay una sugerente imagen de una madre-diosa que aplana las orejas de su hijo mientras le repite: vos me vas a querer…

Más allá sólo el silencio, la noche y la nada de la cual todos venimos.

Subo la escalera. Cuarenta y tres niveles hasta la cima arrasada del tell.

En la tienda, mate y soledad deseada, hago el inventario. Es extenso como lista de compras de domingo, cómo deseos de pequeño burgués. Prolijo y detallado ocupa 52 páginas de nombres y fechas. Apenas termino de redactarlo enciendo un cigarrillo y quemo los papeles. El humo entra, acre, en mis pulmones y me fumo con fruición de adicto todo mi pasado. Echo bocanadas al aire. Un mate, por favor.

De las ruinas rescaté numerosas estatuas de la Diosa. De las ruinas extraje una hoz de oro manchada de sangre paterna que es, lo supe sólo a los doce años, mi propia sangre. De las ruinas recuperé manuscritos apolillados. De las ruinas aprendí mucho aunque eran cosas que ya sabía.

He decidido acampar aquí. Nivelar el terreno y roturarlo a ver si crecen algunas hortalizas en la tierra abonada por quince mil (más o menos) días de Vida; del Neolítico a la Era del Desencanto del Mundo.

Un pozo me proveerá de agua y de recuerdos, que son tan necesarios como el agua, pero uno puede enfermarse si toma demasiada agua…