El mito de la caída está presente en la mayoría de las culturas antiguas; esto hace pensar que se trata de un "recuerdo" que se remontaría a una supuesta tradición primitiva o revelación original; al menos es así como lo interpretan los creacionistas.
Mucho menos oneroso para nuestra inteligencia es, en cambio, suponer una suerte de "convergencia" donde ante la pregunta:
se ensaya la respuesta:
Bella conclusión, y también engañosa, que permite depositar toda nuestra frustración en el exterior, eludiendo las responsabilidades morales ::::
Mucho menos oneroso para nuestra inteligencia es, en cambio, suponer una suerte de "convergencia" donde ante la pregunta:
¿por qué no somos perfectos si nos sentimos capaces de serlo? ,
se ensaya la respuesta:
fuimos perfectos en una época, pero perdimos esa condición por la envidia de poderes superiores a nosotros...
Bella conclusión, y también engañosa, que permite depositar toda nuestra frustración en el exterior, eludiendo las responsabilidades morales ::::
Y entonces
- La mujer que me diste por compañera...
- La serpiente me engañó...
- Adán pecó...
- Adán pecó...
El Mito de la Caída, especialmente en la versión que trae el Génesis, admite muchas y diversas lecturas. Compuesto en las postrimerías del Reino de Judá alude irónicamente a la situación de los antiguos monarcas davídicos y su decadencia debida, dice el autor, a haberse dejado engañar por las mujeres y especialmente por la Serpiente, que es su imagen mítica.
La serpiente, pues, no es sino lo que fue durante toda la Antigüedad; la dispensadora de dones y reveladora de secretos, enviada preferencial de la Diosa y su Ley del Deseo adversaria, como tal, del Dios y su Ley del Deber inflexible.
La serpiente es portadora de conocimiento; saber que implica dolor, conciencia de finitud, sentimiento de anonadamiento pero también superación del ciego devenir y aceptación gozosa de la libertad.
Éramos inconscientes antes de la Caída, fue ese acto de voluntad suprema el que nos dotó de humanidad; expulsados del Paraíso pudimos ser capaces de hacer (y de escribir) la Historia, librados a nuestra suerte abandonamos la vida natural propia de los animales, el eterno presente, el gozo indiferenciado, ese estado que no es ni doloroso, ni placentero porque no existen los opuestos... y entramos en el mundo de la ambivalencia, de la diléctica, de la pena, pero también del placer.
La serpiente es portadora de conocimiento; saber que implica dolor, conciencia de finitud, sentimiento de anonadamiento pero también superación del ciego devenir y aceptación gozosa de la libertad.
Éramos inconscientes antes de la Caída, fue ese acto de voluntad suprema el que nos dotó de humanidad; expulsados del Paraíso pudimos ser capaces de hacer (y de escribir) la Historia, librados a nuestra suerte abandonamos la vida natural propia de los animales, el eterno presente, el gozo indiferenciado, ese estado que no es ni doloroso, ni placentero porque no existen los opuestos... y entramos en el mundo de la ambivalencia, de la diléctica, de la pena, pero también del placer.
Los teólogos antiguos lo intuían de allí su sentencia de "Necesario fue el pecado de Adán"
Pues, como dice Cioran, refiriéndose a la Caída...
Precipitados en el tiempo a causa del saber, fuimos inmediatamente dotados de un destino, pues sólo fuera del paraiso hay destino.
6 comentarios:
Hay un detalle que no mencionas: La serpiente dice la verdad, y Dios ha mentido al afirmar que al comer del fruto del árbol morirían... ¿Un Dios que engaña y un Diablo sincero? Curiosa contradición. ;)
Atinada reflexión dulce Sibila, una hija de la Diosa debía ser quien lo notase...
En efecto, la serpiente, heredera de los misterios femeninos, no miente y los ojos de los mortales se abren al contacto de la dulce fruta.
Tampoco Dios, dicen que dicen, ha mentido; sea porque el precio de esta desobediencia es la muerte tarde o temprano, sea porque desde el mismo instante de comer se volvieron muertos en vida, sea, en fin, porque la sentencia sólo se aplazó sin conmutarse.
Lo cierto es que este mito plantea diferentes niveles de lectura y la mía es sólo una de las muchas posibles... con todo ¿qué le pasa a este Dios que tanto necesita que le demostremos obediencia? ¿qué profunda inseguridad le aqueja?
Por otra parte Dios tiene cierta debilidad si no por las mentiras, sí por los subterfugios, los fingimientos y las tretas... ¡pero esto es propio de toda divinidad!
Los dioses necesitan de los hombres más que los hombres de los dioses... un hombre sin fe es un ateo, pero un dios sin creyentes no es más que un cuento. Terry Pratchett lo explica mejor que yo.
En cuanto a que los dioses tiendan a las tretas... es muy cierto, pero el dios abrahámico (¿estará bien dicho así?) se vanagloria de ser infalible... curiosos retazos de otras divinidades, de otros mitos, quedan encerrados en esa triquiñuela. Digna del mismo Loki. ;)
DIOS NO MINTIO. LEAN EL GENESIS Y NO PEQUEN MAS POR IGNORANTES. JJ
Hola JJulian, gracias por escribir.
Veo, por tu blog, que eres seminarista, es decir que te interesa reflexionar acerca de tu fe para poder dar "razón de tu esperanza". En ese caso me parece que tu comentario podría ser más amplio, quizás enfocándote en responder a los planteos que hacemos con Sibila.
Podrías, sugiero, optar por una línea de ataque diferente y argüirme que el mito (mito no signfica necesariamente mentira, ¿sabes?)de la caída es una manera pre moderna de expresar la angustia existencial del ser humano, muchos exégetas lo hacen y, prima facie, resulta más aceptable que la versión lisa y llana que sigo aquí. También podrías señalarme que estos textos son propios del documento J y como tales usan las leyendas hebreas para indicar al antigüedad del pecado de apostasía llevado a cabo por Salomón y sus sucesores en Jerusalén. O bien elegir un camino más sutil que mencione la pedagogía divina y me enrostre la incomprensión de sus métodos de guía para la humanidad. En fin, que hay buenos profesores en el seminario (estuve muy cerca de ellos cuando fui católico) y con una sólida formación en historia, filosofía y lengua hebrea... consúltalos y vuelves a escribir ¿si?. También tengo una dirección web para vos, un cura jesuita que te va a abrir la cabeza!!!. Con más curas así uno hasta reconsideraría volver a la Santa Madre...
http://www.tinet.org/~fqi/cast.htm
Un comentario final:
Hay un graffiti muy bueno que descubrí hace poco: "Lean la Biblia, necesitamos más ateos..."
La Escritura, aceptada literalmente y creída a pie juntillas, es la mejor manera de liberarse de esa falsa conciencia (dice mi maestro Marx) o ilusión (agrega mi otro maestro Freud) llamada dios.
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