Un nuevo giro del ciclo.
Un comienzo en la estela de un final.
La cuenta renace y los días se enumeran otra vez.
Hace un año mi vida también empezaba un calendario inédito.
Veinte años quedaron atrás.
Un nuevo amor, que como una deliciosa espina se clava más y más en mi cuerpo, una nueva manera de mirar las cosas, proyectos y sueños que parecían olvidados, carencias y nostalgias, pero también esperanzas y bellas realidades; ninguna más bella que los brazos de Sabrina en un tardío amanecer...
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2 comentarios:
¡Heme aquí manifiesto!
Intentaré no perder la dirección...
Gracias por venir, Assur I presume, y no te retraigas de hacer comentarios
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