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miércoles, febrero 25, 2009

Sismo grado ¿?


Tiembla la Tierra.

No es que los continentes hayan acelerado sus movimientos. No se derrumban los puentes, ni se salen de madre los ríos. El terremoto tiene lugar en el engañoso mundo del mayor mito creado por la Humanidad: el capitalismo.
¿Caerá, por fin?
Seguramente, pero no todavía. Y esta crónica no tiene por objeto los movimientos braudelianos de la “larga duración”. Es menos pretenciosa.
Y más localista.

Fue lindo mientras duró.


Los remezones del temblor, con epicentro en el reino de la virtualidad monetaria, llegan a nuestro país en estos últimos días. Cierres y amenazas de cierres, despidos y fantasmas, desconcierto, explicadores oficiosos que nada pueden decir.
Incapacidad, también, de los que elegimos para dirigir al Estado. No hay plan, nunca lo hubo, y ni siquiera tienen estrategias; saben que es lo que no quieren, pero ignoran (o no les interesa) cuál sea la meta. La historia les pasa por encima, y ellos tan desnudos.
Hasta ahora la constelación K, que empieza a dispersarse como fuegos de artificio, había aprovechado el doble impulso de una coyuntura favorable y un par de medidas acertadas, el empuje se agota y las medidas, ahora, ya no producen movimiento.
Lástima que se les acabe la redistribución cuando echan cuentas y ven que les queda poco para ellos. La caridad, bien entendida, dicen que pasa por casa.

Las ratas abandonan el barco.

Uno, aunque no compró pasaje en el Titanik, no puede evitar sentir desprecio por cobardes como Jorge Obeid. Es un ejemplo casi libresco de oportunismo político y una prueba al canto de la doble conciencia peronista. Reuteman, un bicho más malo con su presunta honestidad, es otra cosa; al menos nunca pretendió representar otra cosa que sus propios intereses y los de su clase.


La doctora dixit.

¡Clase!, grita exasperada nuestra Hannah Arendt vernácula. Eso es de viejos, dice la doctora mientras Fernando Iglesias la mira con aprobación, ya no hay clases sociales, ahora sólo cuenta ser buena persona, como en el catecismo. Ya que jubilamos la Teología de los Setenta, olvidémonos de los pecados estructurales; todo irá mejor si los ricos son generosos y los pobres, obedientes.
Por eso su remedio para el temblor del mundo consiste en esconderse bajo la cama, pedir plata prestada a la Baring Brothers y evitar cobrar impuestos. Tan moderna es la doctora.
Enceguecida por su odio a la Bestia K, y con una pobreza intelectual que encubre con citas citables, la señora del bronceado es tan capaz de tener ideas como Cristina de escuchar a los demás.


El tapado.

Binner, el gobernador de Santa Fe, es el único que presenta lo más parecido a un plan. No es suyo, Hermes es muy básico en economía, sino obra de los cuadros universitarios del PS remozado.
Ya se sabe que a los muchachos les gusta armar proyectos, presentarlos en cuanto concurso ande dando vuelta y recibir galardones de instituciones internacionales. No es que cuando los ejecuten las cosas les funcionen tan bien como en la pantalla de la PC: especialmente porque a veces los que los llevan a cabo quieren cobrar y entonces el presupuesto se desbalancea. Pero escribir planes les sale de maravilla.
El “paper” binnerista presenta, cuando menos, el diseño de una solución, no la comparto del todo, se queda a mitad de camino, pero es algo frente a la nada que los demás tienen para ofrecer. El PS es, hoy por hoy, el único partido político argentino que no desprecia a los profesionales universitarios, aun cuando no les pague (salvo a sus afiliados) y si juega bien sus cartas puede ver al alemán sentarse en el sillón del mulato.



Left behind.

Además de alegrarse, con gozo de milenarista, por “el fin del sistema” la izquierda argentina no dice nada. Hace años que se olvidó de pensar, ahora sólo grita en las villas y hace piquetes para jugar a la revolución; lástima que para ello usa el hambre y la ignorancia. Lo que pasa es que, en algún momento de los últimos quince años, quemó todos sus libros; el Capital, el primero, porque no los entendía; el rock barrial era mejor y más claro, basta de eurocentrismo. Se pasó de porros y se convirtió en postal turística. El resto se quedó en su rutina; entrismo los troskistas, frentes piantavotos los demás. Los más rescatables dejaron de lado la acción política por el trabajo social, las fábricas recuperadas y el paciente tejido de redes solidarias. Poco, pero es lo que hay.

Jugando a la perinola.

Los diferentes sectores sociales, ya que no les gusta que hablemos de clases, continúan en grado diferente según su poder, haciendo lo que mejor saben; presionar.
El campo, ¿el campo?, en una alianza antinatural (o no tanto si uno pierde una tarde leyendo a Lenin) de pequeños, medianos y grandes productores arriesga la rentabilidad de los primeros en beneficio de los últimos. Un conflicto en el cual se mezclan reclamos legítimos con pretensiones excesivas y reivindicaciones institucionales que muestran, una vez más, el poder de los medios para construir mitos. La industria, solicitando como siempre, la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias. Los, así llamados, movimientos sociales incapaces de construir poder, como les gusta decir, porque sólo saben manipular para fines tan chiquitos como sus organizaciones.

Y se acaba.

El temblor está llegando a la Argentina. Se caen, de entrada, muchas caretas.
Los cuarenta y tantos millones que la habitamos, a pesar de todo lo anterior, seguimos sobreviviendo: Lo tenemos por costumbre

7 comentarios:

Anónimo dijo...

vivir,soñar,proyectar,desear,trabajar...siempre ha sido difil en argentina...hoy aun mas...
lidia

Gus dijo...

Por eso es tan maravilloso ser parte de ella...

Anónimo dijo...

por tus utopias y para vos buenisimo...
lidia

Anónimo dijo...

ESTAS PREPARANDOTE PARA INICIO DE CLASES???????????

PARO,PARO,PARO HAY PARO EN ESTA PROVINCIA ESTATAL...NO SOLO DOCENTES
LIDIA

Gus dijo...

Ya comencé las clases, quizás la tarea más hermosa que exista...
En Santa Fe el aumento rondó el quince por ciento, a cobrar en abril, más un "premio" de 250 por única vez que cobraremos en marzo. Teniendo en cuenta nuestros sueldos el aumento no llega a 300 pesos. En Rosario la mayor parte de los docentes rechazamos el aumento y votamos un paro, pero en el resto de la provincia (con sindicalistas ligados al Frente Progresista: Binner y demás) se aceptó por amplia mayoría... tanto más cuando se lo comparaba con las pobres ofertas de otros gobernadores o la burla de Mauricio (que es Macri). Así no por sus méritos sino por la torpeza de los demás Hermes puede exhibir un comienzo de clases sin conflictos...

Anónimo dijo...

releia nuevamente tus coentarios y opiniones...amen de ser muy ilustrado,muy capaz,presupongo que excelente docente,no se,sos muy buen observador y eso vale mucho! quien se detiene un minuto a observar? eh quien medita 1 milesima vez por dia que esta sucediendo en un todo,llamado pais,discrepancias a parte tenes la buena fortuna de vivir en rosario,tenes la buena fortuna que el socialismo camine,como sea pero camine, tenes la buena fortuna de ser docente y esos pibes de tenerte como docente...me siento halagada que en algun momento de esta historia que pasa atravesando el todo,me contestes,escribas o leas lo que escribo...gracias

lidia

Anónimo dijo...

lidia se nota que no lo conoces a este, una cosa es verlo y otra conocerlo