En algún lugar del espacio profundo se encuentra el planeta (otros dicen estrella) Kolob. Un mundo paradisíaco con un extraño periodo rotatorio de mil días (es decir que un día kolobiano es un milenio terrestre) lo cual seguramente trae serios problemas a su medio ambiente.
En Kolob, o cerca, reside Dios. Un ser maravilloso, de gran poder cuyo cuerpo es el de un hombre maduro, de raza blanca.
La serie televisiva Battlestar Galactica estaba basada, en parte, en los mitos mormones.
Fuerte, autocrático y omnisciente, este súper ser no ha creado el Universo, ni la materia, que es eterna, y convive con miles, quizás millones, de inteligencias espirituales.
El nombre de este Dios es Elohim, pero también se lo conoce como el Padre Celestial y es posible que comenzara siendo un hombre, como nosotros, pero que con el devenir de las edades haya llegado (por caminos de los que poco y nada se nos dice), a convertirse en una divinidad.
De un modo misterioso, o no tanto porque algún himno mormón habla de la Madre Celestial, Elohim creó cuerpos espirituales (sea lo que sea eso) para algunas de esas inteligencias que vinieron a ser, así, su hijos. El primero de estos seres no fue otro que Jehová (el dios hebreo Yahvé), conocido desde su encarnación en el planeta Tierra como Jesús. Jehová, pues, es Dios pero un tanto menor que Dios, un igual no tan igual...
El Padre, quizás en sus noches de insomnio, diseñó una suerte de proyecto o plan director con la finalidad de que todos estos cuerpos espirituales llegasen a tener un cuerpo físico como el suyo y de este modo lograr "la completa felicidad" convirtiéndose en dioses de mundos por venir. Como el régimen de Kolob era una especie de monarquía constitucional, Dios convocó a un concilio de todos sus hijos para exponer los fundamentos de su proyecto. No parece que se tratara de una asamblea deliberativa, sino más bien informativa, y no se registra que, al menos en la sesión, hubiese voceros de la oposición...
El plan divino era de una sencillez asombrosa; los cuerpos espirituales serían enviados a un lejano planeta; la Tierra, donde recibirían un cuerpo físico. Allí, olvidados de su vida previa, deberían hacer la experiencia de ejercitar su libre albedrío escogiendo el bien, es decir la voluntad divina que podía incluir algunas acciones moralmente cuestionables como la guerra, la coerción y el robo de tierras, antes que el mal.
Como un auxiliar para estos seres exiliados; Elohim enviaría a un Líder plenipotenciario de manera que, siguiendo sus enseñanzas, aceptando su autoridad y renunciando al libre albedrío, fuese más fácil el ejercicio de la libertad...
Esquema simplificado, y traducido al inglés, del Plan Divino
Como si de una clase de obsequiosos alumnos se tratase; varias manos se alzaron para solicitar el privilegio de ser nombrado Líder de la misión, la elección divina, empero, recayó en Jehová (el futuro Jesús, ¿me siguen?) quien quedó designado desde entonces como Mesías.
No todos estuvieron de acuerdo con esta decisión. Lucifer, otro de los hijos de Dios, quería el puesto y tenía sus propias ideas al respecto. En efecto, su pretensión era que los futuros humanos fuesen obligados directamente a obedecer, más bien que guiados por sutiles presiones, y que se le otorgase esa misión a él mismo, quien sabría llevarla a buen término. En fin, la vieja disputa entre los incentivos morales y los materiales, condimentada con un debate acerca del liderazgo, lo que prueba que hasta en el Cielo "se cuecen habas".
Como resultado de esta discrepancia estalló la Guerra Celestial. Lucifer logró el apoyo de un gran número de rebeldes y se enfrentó con Jehová y sus tropas leales. No hay crónicas certeras de este conflicto, pero se sabe que Jehová fue el vencedor y que los rebeldes fueron expulsados de Kolob, quitándoseles la Tarjeta Verde (o su equivalente) que les permitiría encarnarse en cuerpos físicos.
Lucifer se convirtió de este modo en Satán, y sus aliados en demonios, dirigiéndose raudamente a la Tierra para molestar a sus futuros moradores e incitarlos a escoger el Lado Oscuro. Algunos añaden que, en consonancia con esta elección, su apariencia se volvió desagradable; es decir que se convirtieron en ángeles de piel negra.
El caso es que la Tierra no estaba todavía creada, por lo cual Elohim tuvo que proceder a formarla.
La tarea fue confiada a Jehová, para lo cual le fue otorgado el sacerdocio de Melquisedec (el mismo que hoy ostentan muchos líderes mormones), sacerdocio que es definido como un "dominio soberano".
En este trabajo de construcción, que hace recordar al Demiurgo gnóstico, Jehová contó con el auxilio de varios seres espirituales, ansiosos por ornamentar su futuro hogar, entre los cuales estaba Miguel, el famoso arcángel que se había destacado en la Guerra Celestial.
Una vez que se terminó de formar la Tierra, Dios mismo, con la asistencia de Jehová, hizo el cuerpo del primer hombre: Adán, tomando como modelo su propia persona, es decir que Adán era rubio, alto y de ojos celestes... ¡bueno tal vez, verdes!.
En cuanto al espíritu o alma del primer hombre, el propio arcángel Miguel se encarnó en él.
En cuanto a Eva no se sabe quien sirvió de modleo, ¿la Madre Celestial tal vez?, pero lo cierto es que recibió el espíritu de una de las hijas de Dios.
Adán y Eva, como se sabe, fueron colocados en el hermoso Jardín del Edén, (que no estaba, según una errada y extendida interpretación, ubicado en algún lugar del Medio Oriente sino en las cercanías de Independence, Missouri, Estados Unidos) y allí Dios les dio dos órdenes fundamentales; una de ellas positiva: tengan chicos (habría que imaginarlo a Dios con la voz del Padrino) y la otra negativa, la relativa al famoso Árbol del Conocimiento.
Es de público dominio que Eva y Adán tentados, según declararon el juicio sumario que siguió, por Satán comieron del fruto, fueron expulsados del Paraíso y tuvieron que avenirse, ellos y sus descendientes, a sufrir la muerte. Hete aquí, sin embargo, que esto no fue tan malo después de todo.
En efecto, los LDS aseguran que todo ya estaba previsto y que la caída les permitió, además de conocer el bien y el mal, ser capaces de hacer bebés…por lo cual se considera que el pecado de Adán fue la condición necesaria para que los humanos existiéramos, así lo afirma la misma Eva en el Libro de Moisés (inútil buscarlo, no está en la Biblia):
"Y,Eva su esposa, oyó todas estas cosas y se regocijó, diciendo: De no haber sido por nuestra trasgresión, nunca habríamos tenido posteridad ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal, ni el gozo de nuestra redención, ni la vida eterna que Dios concede a todos los que son obedientes".
Es decir que por ser desobedientes lograron el premio de aquellos que son obedientes ¿está claro?
Como sea, el caso es que los nuevos nacidos no podían regresar a la presencia de Dios, por lo cual el Plan se estaba cumpliendo y sólo faltaba la llegada del Mesías.
Unos cuatro mil años después de que Adán fuese enterrado en Adam-ondi-Ahman (un valle de Missouri ¿dónde sino?) Jehová vino al mundo en "el país de Jerusalén", engendrado por Elohim en María (dicen que de un modo parecido al que utilizaba Zeus con las mujeres mortales), momento en el cual tomó el más conocido nombre de Jesús.
Jesús, de quien también se dice que estuvo casado, organizó no una, sino dos iglesias como puntales para su misión terrestre, que consistía, como vimos, en preparar el regreso al planeta Kolob de los hijos de Dios; ahora con cuerpo físico.
Una de estas iglesias estuvo ubicada en el Mediterráneo Oriental, la otra en algún lugar de América (el istmo de Tehuantépec para algunos, la región de los Grandes Lagos para otros).
Ambas, sin embargo, fracasaron en su cometido.
La iglesia del Viejo Mundo fue presa temprana de la corrupción y se volvió una entidad abominable.
Más pura, la iglesia americana duró casi cuatrocientos años hasta ser destruida por sus enemigos, los indios lamanitas...
El plan parecía fracasar, Lucifer era ahora el Líder indiscutible del planeta Tierra y el retorno a Kolob parecía imposible para los hijos de Dios.
No todo, sin embargo, estaba perdido, mil ochocientos años después surgía una nueva esperanza destinada a reparar los errores de Jesucristo.
Érase un joven granjero, que vivía en un remoto rincón del condado de Wayne, estado de Nueva York…
Todo cuanto se cuenta aquí ha sido tomado, y chequeado, en fuentes del movimiento LDS y se basa, sobre todo, en las traducciones que hizo José Smith de unos papiros egipcios que resultaron ser escritos de la "propia mano" de Abraham, el Patriarca bíblico. Investigadores modernos, incrédulos, sostienen que en realidad se trataba de vulgares copias de un texto egipcio tradicional; El Libro de los Muertos pero, por supuesto
¡ellos no han orado para recibir sabiduría!
Facsímil de una parte de los papiros traducidos por Smith. Según él es una escena de la estancia de Abraham en Egipto, según los egiptólogos parte de los rituales funerarios en el país del Nilo.
Este video, un joyita, resume muy bien las creencias mormonas y lo hace en forma de dibujos animados. Tengo entendido que ha sido "prohibido" por la Iglesia LDS, pero vale la pena verlo (aunque esté en inglés)
6 comentarios:
Hola:
Primero, agradecer tu visita y luego felicitarte por tu simpático Blog, el Señor te ha bendecido con un gran talento, la imaginación, creo que tendrás un gran éxito contando cuentos. Te felicito nuevamente.
Hasta pronto
Simón
El mérito, si lo hay, no es mío (tampoco del señor ¿qué señor?) tenía un material muy interesante, aunque poco elaborado...
En lo que se refiere a tu blog, siempre es bueno conocer otras ideas.
Gracias por comentar y, si alguna vez quieres, debatir.
Acabo de ver un documental perpetrado por evangélicos sobre la crisis de la Iglesia Católica, al principio engañado, luego por una especie de maligna fascinación que me impedía dale al Stop.
Lo que más me disgustó fue el aire de besugos inspirados por la verdad verdadera de la revelación más revelada.
Están todos para que los encierren, para colgarles cencerros...
Hola que lastima que no haya mas comentarios en este blog, bueno cuando las cosas que parecen buenas no duarn es que en verdad no era buenas, suerte para la proxima.
uy que imaginacion tan digamos nula el sarcasmo es para personas inteligentes porque cuando no lo son se oyen cinicos, la cosmologia mormona me parece muy interesante saludos
te felicito esta muy interesante y bien por ti de donde sacaste tanta información? yo disque soy mormona y no lo sabia?
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